Hace nueve años Ignacio Bermejo abrió Líquidos Almacén de Cerveza, un sitio de culto para todo aquel al que le guste esta bebida. Un local donde la cerveza es la reina y los botellines dominan las estanterías. Desde el almacén buscan que “a través del hilo conductor de la cerveza la gente conozca todos los estilos, la forma de elaborarla”, para ello en el local se venden cervezas de distintos países y de distintos tipos además de realizar catas de manera regular. Ignacio, que reconoce que “siempre he trabajado cerveza”, montó su propio negocio hace nueve años tras ser “comercial de una cervecera inglesa”. Ahora en la Calle Sta. Orosia, 4, Líquidos Almacén de Cerveza es un santuario para los amantes de este líquido dorado, aunque a veces toma otra tonalidad.
Pregunta (P.). Hay distintos tipos de cerveza, pero ¿qué es lo que tiene que tener una cerveza para ser considerada cerveza?
Respuesta (R.). Lo primero hay que distinguir entre cervezas carbonatadas y no carbonatadas. Todas tienen carbonatación, pero hay unas que se les añaden carbónico y otras que carbonatan por la fermentación. La cerveza de veinte céntimos refresca, pero no aporta lo mismo que una que está hecha según los cánones de elaboración.
P. En España tenemos la tradición de tomar la cerveza cuanto más fría mejor, pero en otros países no es así, ¿cómo se debe tomar?
R. Lo que a nosotros nos parece templada en realidad es fresca. Nosotros estamos acostumbrados a un tipo de cerveza carbonatada y muy fría para engañar el paladar. El frío te adormece el paladar, simplemente te bebes un refresco. La cerveza, cuando entra en España en el Siglo XIX, las fábricas se llamaban de refresco, hielo y cervezas, esa nomenclatura ya da idea de lo que es para nosotros la cerveza. La cerveza para nosotros es algo que bebo antes de comer porque como con vino, tenemos una cultura vinatera. La cultura de la cerveza para el mundo del Mediterráneo es foránea, por lo que tenemos un desfase cultural cervecero enorme.
P. Entonces, ¿cuándo es el momento adecuado para tomarse una cerveza?
R. Hay más de 100 estilos de cervezas diferentes y cada uno se puede maridar con comida, pero nosotros no estamos acostumbrados, maridamos todo con vino. Para nosotros maridar con cerveza es algo exótico.
P. Con tantos estilos de cervezas diferentes, ¿qué les dirías a las personas que directamente dicen que no le gusta la cerveza casi sin probarla?
R. Hay que entender que a mucha gente no le gusta la cerveza por el tema del amargor. No nacemos con la capacidad de disfrutar el amargor, hay que ir abriendo el paladar. A una persona que suele beber cerveza conocida o industrializada abrirse a este tipo de cerveza le cuesta. No es que haya muchos tipos, la cerveza o te gusta o no te gusta.
P. Para tratar de dar a conocer los distintos tipos de cerveza en Líquidos Almacén de Cerveza realizáis las catas.
R. La cata es una forma de dar a conocer un producto, hay de vino, de aceite, de mermelada… Sin embargo, de la cerveza no se ve tanto porque hay un consumo social de la cerveza. Bajamos al bar, le pedimos una Ambar y te saca la jarra helada. Es una forma de beber cerveza, pero no de disfrutar.
P. ¿Lo que buscáis es disfrutar de la cerveza?
R. Hay dos formas de beber, una es beber como estamos acostumbrados y otra es disfrutar de la cerveza. El momento para las cervezas de veinte céntimos es distinto al de otras cervezas. Estamos acostumbrados a una forma de beber cerveza que no es mala, pero hay otro mundo que es el que intentamos fomentar desde Líquidos.
P. Y, ¿cómo se aprende a disfrutar de una cerveza?
R. Es ir probando, hay que cultivar el paladar. Poco a poco ir descubriendo cosas que te van gustando y vas descubriendo. Es muy bueno cuando la gente viaja fuera porque ve otro mundo.
P. ¿Cree que falta cultura cervecera entre la gente?
R. Muchísima. El 99% de la gente está encasillada en lo de siempre, que no es malo. Salir de ese encasillamiento es complicado.
P. Aquí, en Aragón, tenemos cerveza Ámbar que ha recibido diferentes premios a nivel internacional, ¿qué la hace tan diferente?
R. Nosotros le tenemos mucho cariño. Las cervezas que se han llevado premios son cervezas que se han hecho con mucho cariño, las conocen muy bien y las trabajan muy bien.