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  • Foto del escritorQuique Sánchez Renedo

¿Cómo afecta el microondas a nuestra salud?

No hay duda de que el microondas es uno de los electrodomésticos más usados en la actualidad, pero aún hay mucha gente que prefiere no usarlo porque teme por su salud. ¿Cuáles de las afirmaciones que rondan por Internet acerca de estos aparatos son ciertas? Con la ayuda del químico Alejandro Abril y la información publicada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) vamos a tratar de dar luz y averiguar cómo de peligroso es usar un horno microondas.



Fuente: mejorconsalud.com

La OMS ha desmentido en varias ocasiones que el microondas sea perjudicial para la salud o para el estado de los alimentos, pero las publicaciones que buscan desprestigiar los hornos microondas no han desaparecido. Muchas de estas críticas afirman, en primer lugar, que las ondas microondas “destruyen nutrientes”, pero la realidad es que cualquier alimento cocinado pierde propiedades. Tal y como recoge el organismo especializado en salud a nivel mundial: “Los alimentos cocinados en un horno microondas son tan seguros y tienen el mismo valor nutritivo que los alimentos cocinados en un horno convencional. La principal diferencia entre estos dos métodos de cocina es que la energía del microondas penetra más profundamente dentro del alimento y reduce el tiempo para que el calor sea conducido a todo el alimento. De esta manera se reduce el tiempo total de cocción”.


Alejandro Abril añade que “la temperatura máxima alcanzada es uno de los factores que provocan que algunas vitaminas o proteínas se pierdan”. Por tanto, la posibilidad de destrucción de ciertos nutrientes es más elevada en un horno convencional que en un microondas, pues se llega a temperaturas más elevadas.


En segundo lugar, al igual que con otros aparatos como los teléfonos móviles, han salido diversos artículos diciendo que las ondas que transmiten pueden dar cáncer. Pero es falso. Para entender por qué debemos ignorar este tipo de informaciones debemos conocer cómo funciona un microondas: “dentro del aparato la electricidad se convierte en ondas microondas, las cuales provocan que las moléculas de agua que poseen los alimentos vibren y choquen, provocando así un aumento de la temperatura en el interior de los alimentos”, explica Abril. Por tanto, el calentamiento se produce por una fricción dentro del propio alimento y no se genera ninguna sustancia nociva.


Fuente: ALMA Kids

Además de que no se genera ningún elemento perjudicial, las propias ondas microondas tampoco pueden provocar cáncer. Tal y como vemos en la imagen, la radiación de microondas es de muy baja energía. Además, Abril señala que “la radiación de estos aparatos es de tipo no ionizante, lo que quiere decir que es imposible que provoquen cambios en el ADN celular de los alimentos”. Por tanto, la radiación del microondas no puede producir cáncer.


El único riesgo importante que existe en el uso del microondas tiene que ver con los recipientes que introducimos en su interior. Como avisamos en la pieza donde enseñamos a preparar una tortilla de patatas con calabacín de forma fácil, no todos los materiales son válidos para calentarse en el microondas. En general, “los plásticos deberían evitarse al utilizar este electrodoméstico, ya que pueden absorber parte de la radiación”, advierte Abril. Los únicos plásticos que se salvan son los que indican que son aptos para microondas.


Llegados a este punto, la conclusión que extraemos es que no hay motivo para dudar de la seguridad del microondas. Cocinar con este electrodoméstico es una de las opciones más rápidas y cómodas y no debemos limitarnos a usarlo para calentar sobras o cafés. Por tanto, os animamos a que lo sigáis usando y a que nos mostréis vuestras elaboraciones a través de nuestras redes sociales.

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